Punisher: Nacimiento fue el comienzo de mi idílica historia de amor con el señor Ennis y su concepto de como debía de ser Frank Castle y todo lo que le rodeaba; ya fueran mafiosos, soldados, yonkis, camellos, prostitutas, soldados o superhéroes (que ganas les tenía Garth Ennis a Daredevil y Spiderman), si eres culpable ya puedes correr y esconderte en el agujero más profundo de la tierra, aún así te encontrará y lo pagarás con tu vida, ese es su único veredicto, y si no lo eres, simplemente no te cruces en su camino.
Éste no es el principio del equipo Ennis-Castle, la cosa empieza (con el fabuloso Steve Dillon a los lápices) más en plan comedia, estilo Predicador (suspiro) e igual de salvaje.
Si no recuerdo mal en la primera historia, su objetivo es la familia Gnucci en Nueva york con Mamá Gnucci a la cabeza y lo que parecía que iba a ser rápido se convierte en una auténtica odisea entre risas y violencia sin freno. El personaje de El Ruso, contratado por Ma y recuperado para la siguiente historia igual de delirante, con un par de pequeños cambios en su anatomía, el detective Soap y la teniente Von Richtofen o los curiosos vecinos de Frank, a cada cuál más divertido y la escena del zoológico y el estado en que queda Ma Gnucci, en resumen Garth Ennis en estado puro.
Después de la marcha de Dillon las historias adoptan un tono más oscuro aunque sin perder del todo ese tono irreverente y de comedia propios del autor.
Baile de dibujantes, Leandro Fernández, Lan Medina, Brathwaite, Larosa, Robertson y algunos más todos muy buenos, pero yo me decantaría por Goran Parlov, me gustó más incluso que Dillon, llamadme rarito.
En cuanto a las historias mi favorita es Madre Rusia con un Nick Furia como tiene que ser y su contrapartida rusa Zakharov, el hombre de piedra, estilo Kruschev que daba auténtico terror. En cuanto a los personajes, todos muy buenos y la mayoría muy locos, Nicky Cavella, Pittsy y su hermana, no se cuál es peor, O´Bryen, la tía con más huevos de toda la saga y su entrañable marido (o ex , no me acuerdo) Rawlins, todos como unas maracas, y, por encima de todos, Barracuda, casi diría que la otra cara de la moneda, igual de duro y casi tan imparable.
En definitiva, Ennis es a Punisher lo que Miller a Daredevil o Claremont a X-men, por ejemplo, además fue la resurrección de El castigador después de naufragar durante años en un mar de historias anodinas, mediocres y absurdas. ¿Punisher resucitado y ángel vengador? Venga hombre, seamos serios.
Acabada la etapa Ennis, éste fue sustituido por varios autores con un tono también muy duro e incluso más serio en algunos casos y muy buenas historias, mi favorita "Bienvenidos al Bayou" de Victor Gischler y, como no, Goran Parlov, esa la podría haber firmado Ennis, estilo La matanza de Texas, pero en este caso se han equivocado de presa.
Y, ahora mismo, lo último de lo que dispongo es la etapa de Jason Aaron, también muy sutil y recomendable.
Sayonara, el próximo, Assassins Creed o "nada es verdad, todo está permitido".
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